10 de diciembre

Salíamos a pasear por el Norte de Madrid. El vivía al otro lado, en el barrio del Pilar, la isla de la Gomera, así se llamaba su calle, había que coger un havión para llegar hasta allí…siempre nos veíamos por allí por causa de Paco y de mi familia. Algunos fines de semana, cuando me llegaba el quincenal nos íbamos a Segovia a una casita de pueblo que Pedro tenía allí, todos pensaban que me iba con Tasia a sus cuevas pero no era así. El me respetaba tanto! Y me quería mucho, nunca me sentí por debajo de él, nunca me recriminó que no tuviera estudios como él, hice los primeros años de escuela y salí pronto para trabajar en la fábrica donde mi padre trabajó toda su vida,nunca me reprochó nada y me valoraba más que Paco, con él podía hablar de libros que me regalaba, nunca me los pudo dedicar por nuestro silencio, fue dura una relación así, tanto silencio, aunque al cabo de un tiempo en verdad, se le cogía el gusto, en verdad es como ser un poco superhéroes!!!siem pre con el antifaz…jiji.. bueno…le echo mucho de menos… a veces me miró las manos, y las veo tan jóvenes!!tan joven era él…qué desgracia…creo que nuestro amor hubiera durado muchos años, y a decir verdad, mis hijos ya son grandes, si aún estuviera aquí…a lo mejor o seguro que hubiera dejado a Paco y hubieramos tirado en antifaz por la ventana!! Pedro Pizarro Manzanero, todavía está en mi…aún le quiero